A lo largo de estos últimos años, y como consecuencia de la pandemia ocasionada por el Covid, las problemáticas de salud mental se han visto agravadas.
Algunas personas, pueden no disponer, en un momento dado, de las herramientas necesarias para gestionar situaciones de mayor estrés, llegando a manifestar síntomas de ansiedad, depresión, dependencias…
Como consecuencia pueden aparecer señales de alerta de un malestar emocional compatible con la ansiedad, los rasgos depresivos, la autoestima baja, el abuso de sustancias y los problemas de imagen corporal entre otros, que interfieren en el desarrollo y funcionamiento psicosocial de la persona.
Si no se atiende correctamente a las señales de alerta, el malestar emocional puede acabar convirtiéndose en una problemática de salud mental y/o enfermedad mental de más difícil abordaje requiriendo tratamientos especializados de larga duración.