En el Servicio de Promoción de la Autonomía Personal trabajamos para construir y mantener las actividades sociales, acceder al ámbito laboral o formativo, potenciar las relaciones y la red de amigos, o el tiempo que dedicamos al disfrute personal y el ocio. Ahora, que nos encontramos en una situación de confinamiento creemos que es más importante que nunca seguir trabajando con las personas que acompañamos . El objetivo es ayudar a dotar de estructura y rutinas el dia a dia así como desarrollar estrategias de reflexión y autocuidado que nos permitan salir reforzados de la situación.
Queremos que las personas que atendemos se sientan acompañadas en este periodo crítico. Si ya lo es para muchos, sabemos que, para aquellas personas que sufren un trastorno alimentario, así como otros problemas de salud mental, supone un reto doble afrontar estos días. Mediante las videollamadas semanales individuales, las sesiones de grupo online y un contacto permanente vía correo electrónico podemos ofrecer el soporte necesario para seguir trabajando en el desarrollo de herramientas y estrategias para ayudar a reducir estos ratos de aburrimiento y malestar.
Para ello es clave desconectar el piloto automático y darnos la oportunidad de reinventarnos, estar alerta de las señales que cuerpo y mente manifiestan, así como identificar qué situaciones resultan difíciles de afrontar o, incluso, son limitantes. El objetivo es buscar la estrategia que me funciona, encontrar la acción de mejora. Para algunas personas, es una tarea realmente difícil ya que sería abrir un cajón que, desde la distancia, da miedo no saber cerrar. Para otros, se convierte en una herramienta más para continuar trabajando en la mejora personal.
Facilitamos que puedan expresar desde la propia vivencia, aquellos pensamientos y emociones relativas a la situación de confinamiento causado por el coronavirus. Se trata de que todo lo que nos inquieta, nos deja en la incertidumbre, nos paraliza o, por el contrario, nos conmueve de alguna forma, pueda fluir soltándose a través del canal con el que se sienten cómodos. Bien sea la narrativa, la poesía, la música, la fotografía, el dibujo o la pintura, la edición de un vídeo, la creación de una canción, un hilo en las redes, … lo que sea, donde el única condición es permitirse sentir, conectar y hacer volar la imaginación.
La mayoría de las persona atendidas coinciden en que esta situación las hace ponerse a prueba a nivel alimentario, pero también en cuanto a la organización, el aprender a flexibilizar, a gestionar el descubrimiento de uno mismo en situaciones complejas como es el caso y a sostener una rutina saludable cuando la motivación es mínima.
Aprovechamos las sesiones para dar un sentido al confinamiento como un periodo de pausa que nos permite volver a conectar con nuestra esencia.