Mediante un plan de trabajo individualizamos que permita:
Reforzar el proceso terapéutico del usuario/a.
Desarrollar hábitos y rutinas saludables en cuanto a alimentación, higiene y autocuidado.
Desarrollar un proyecto de vida autónomo que incluya la inserción social y laboral.
Potenciar sus propios recursos y habilidades personales.
Facilitar la vinculación de la persona a su contexto social y comunitario.